lunes, 10 de diciembre de 2012

A la...


A la tristeza le salen alas.
Aletas que mueven sus pies hacia el agua.
A la añoranza le salen bucles que se enredan en un tiempo que ya no pasa.
Zarcillos que buscan asirse en palabras.
A la palabra del verso le salen flores perfumadas que adornan tapices para contemplarlas.
Aromas que llenan con su aura el ambiente que lustra la esperanza.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Ella


Ella

Ella quería vivir.
Quería descubrir la vida.

En casa le decían lo que sí y lo que no.

No le complacía.

Pasó por la sumisión ante el padre, a base de golpes y gritos.

En ella no se quedó.

Se negó.

Intentó ajustarse ese traje, pero siempre le apretó.

No le bastaba pensar que esa vida sería complaciente y suficiente.

Se alejó de proyectos que de noviazgo la llevarían a matrimonio.

Demasiado pronto para novios.
Le quisieron hacer doblegar.
Sus ilusiones se hicieron más fuertes.
No se dejó gobernar.
Cedieron.

El tiempo hizo caduco ese amor.
Lo dejó.
Volvieron a intervenir.

Ya era más fuerte, aunque le costó lo suyo.
La soledad era un precio muy alto.

Rehízo sus emociones e hizo lo que su impulso le indicó.

El tiempo de espera le dio su recompensa.
Pudo hacerse con las riendas de su vida.

La familia tuvo que aceptar el cuento que le iba arguyendo.

No se casaría.

Esos hombres que fueron entrando en su vida le iban demostrando quien era ella. 
Una mujer que no se sometería.

Cuando mira a ese tiempo, piensa que tuvo suerte.
No fueron malas personas.
No sometieron su alma, ni quisieron ser como la mayor parte de los que en ese tiempo dirigían la vida de sus amigas.

Seguiría.

Se liberaría cambiando sus mudas.

Renacería.
Nacería en los brazos de la mujer que despertaría en ella deseos desconocidos y sabores no sabidos.

Siguió descubriendo el camino de su vida.

Nadie por ella la viviría.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Somos parte


Cuando llegas al punto en que sabes que nada de lo que te rodea está a tu disposición, es el momento de tomar el camino de vuelta.
Esa sensación anida en quienes se sienten excluidos de este estar en la territorialidad.
Ideas de otro mundo en que nada duele ni es necesidad, asientan sus pilares para que la esperanza en un más allá descuelgue de este estar la realidad.
Toca mirarse las manos hacedoras de cada uno de nuestros trazos.
No dejarse arrastrar por la niebla que dejaremos a nuestros pies si subimos a la cumbre y entramos en contacto con nuestro ser material.
Un organismo vivo forma parte del todo.
Muchas de las necesidades de las que parece no podemos prescindir son falsas.
Efímero cada uno de esos gestos negativos que anulan nuestra voluntad.
Ahora te tienes. Te bastas. No pretendas cerrar con un golpe la posibilidad.
Somos parte de una totalidad.

martes, 13 de noviembre de 2012

¿Por qué?


¿Por qué me suenan los poemas a poesía añeja?
Será que la tierra nuestra siembra estrechez de tristezas.

¿Por qué tus versos me huelen a mugre fermento de pasado?
Será que en ellos hierve la sangre rota del hambre.

¿Por qué?

No encuentro sosiego a esta desazón que me embriaga la razón.

sábado, 13 de octubre de 2012

Has vivido


Has vivido.

Un buen día miras y ves en tu corazón la que dejaste atrás.

Duele.
Sangras.

Lloras.

Te pierdes.

La locura llama a tu puerta.

La cordura tiende sus brazos hacía ti.

Ese día imprevisto te devuelve el tiempo fugaz que borró la memoria.

No es un guión narrativo.
Es una emoción que lacera y traspasa, arrancando tus entrañas.

Mueres en ella.

Conoces que la eternidad está en ese instante que viviste antes.

Seguirás porque sabes que de todo se sale hasta que se llega al final.

No será un toque de felicidad, el abismo abierto a los pies que flaquean ante la inmensidad del pulsar en que el Universo te hizo armonizar.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Reencuentro

Ha pasado tanto tiempo. La mitad de toda una vida. Y si se tiene en cuenta que la infancia es como el limbo, dos cuartas partes de mayor calado desde que el naufragio nos dejó en orillas lejanas.
Este retorno en que los restos del naufragio son visibles desde las dos orillas es algo difícil de digerir.
Nada vuelve a ser lo mismo.
Se sobrevivió en la ausencia y ahora hay presencia.
No es posible desconchar la cáscara de ese tiempo que nos separa.
Mucho más que la distancia.
Muchas pieles fueron cayendo.
Anduve sobreviviendo.
La muerte enseña su espejo de proximidad.
Debo alegrarme.

martes, 18 de septiembre de 2012

Descansa en paz


Cuando la parca te lleva, advierto que un día vendrá por mí.
La Historia te pondrá en tu sitio.
Hoy te llenan de loanzas.
Otros pasaremos desapercibidos.
La vida de los sin techo cruje los fondos de este entresijo mío.
Tu marcha acomodada y de longevidad me ha dejado como si nada.
Si los pasos que diste en tu actuar político dieran frutos de libertad, tolerancia y futuro, no mantendría esta seca mirada sobre los ecos que de ti hablan.
Descansa en paz.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Se fue


No querría darte hueco en mi pensamiento, ni espacio en mis sentimientos.
Que lo tuyo sea enfermedad, no me ablanda ni me da pesar.
Me duelen los cadáveres que has ido dejando en tu camino.
Y los que dejarás.
R.I.P. para todos está al final del camino, pero hay quien al pasar levanta la hierba y desuela el paisaje.

viernes, 3 de agosto de 2012

Palabras en voz


Palabras en voz.
La primera noche de este mes, insomne, tomé mi grabadora y dejé ir la palabra.
Toma directa, sin retoques.
https://docs.google.com/file/d/0BwfA87PQOabDbG1PRzRJb0tqYW8/edit?pli=1
https://docs.google.com/file/d/0BwfA87PQOabDRmVHOHlDN3o3eGs/edit?pli=1
https://docs.google.com/file/d/0BwfA87PQOabDQTBrdVhldy1STzA/edit?pli=1
https://docs.google.com/file/d/0BwfA87PQOabDSE1SSVdKclYxOGs/edit?pli=1

jueves, 12 de julio de 2012

Ignominia






Me sentí herida al seguir los acontecimientos del día.
Empecé con una emoción que me hizo temblar, viendo la entrada de los mineros en Madrid.
Sentí la catástrofe en los malos augurios que devienen por la mala gestión de los gobernantes de esta tierra nuestra.
Palpité con asombro y dolor al ir siguiendo los toques de mi twitter.
Todo ello ahogo en silencio, y sólo tuve trazos en pantalla.
Estas dos imágenes son eso. 

Me gustaría despertar de esta pesadilla, pero esto no es un cuento, es la vida misma.
¿Qué ha hecho el que voto a estos?
Debería responder por su voto.
Nos ha metido en el infierno.

martes, 10 de julio de 2012

Testifico


He ojeado esos libros. Los he tenido en mis manos y no he sentido la llamada.
Acabo de entrar a un sitio en que podría adquirirlos en digital por la mitad de su valor, pero carillos para ese formato.
El éxito de esa literatura eclipsa otras.
Muchos diálogos y apartados de mensajes, es lo que pude ver.
Nosotras no necesitamos esta literatura, pero parece que lo que en otro tiempo fue la novela romántica, ahora es la erótica.
Sexo explícito o implícito.
La monotonía del día a día. Las presiones vitales a que nos estamos ciñendo.
El imaginario renovado, en un mundo de plásticas sobre el cuerpo que no se quiere envejecido.
Miramos a un horizonte de placer sin mezclar nuestros cuerpos.
Esas lecturas amasan emociones y lubricaciones.
Los blogs de ese talante hace tiempo que han sido de pleno éxito.
No es nuevo que esa literatura haya calado.
Hay otros componentes en la distracción. Los programas que ofrece la televisión.
Estamos en nueva era.
Esto es lo que hay.
Entre tanto, las noticias nos perfilan un oscuro presente abocado a la negación de lo que antes se daba y tenía por posibles.
Recortes que mañana traerán peores males.
Enfermos que no tendrán a qué agarrarse.
Derechos pisoteados.
Saqueos con descaro.
Nos hieren y dan sablazos.
Perdemos a qué agarrarnos.
¡Tocados!
¡Hundidos!
Habrá muchas bajas en esta guerra sin cuartel.
Hemos delegado en otros.
Lo estamos pagando caro.
Perdemos las riendas de nuestros pasos.
Estamos en espacios iluminados por artefactos que pagamos.
Pagamos facturas de consumo.
Alimentamos el monstruo que nos trepana y seca.
La naturaleza está en los anuncios de productos necesarios para sobrevivir en el presente.
Falso presagio.
Entre raíles caminamos.
Murallas alineadas a nuestro paso.
Sacamos el pescuezo buscando encontrarnos.
Pantallas ocupan nuestras mentes.
Deseos solapados.
Compartimos vidas con amantes pasajeros.
No satisfecho el instinto y deseo proyectamos sobre letras huecas fantasías que nos trazan otros.
Escritores que dan cuerda al reloj de un mundo nuevo sin latidos en el corazón.
Pálpitos de voces en artilugios de base dos.
Octetos convertidos en abrazos y besos.
Amores que vienen del paisaje imaginario del encuentro.
Promiscuos nos sentimos libres.
La libertad no tiene sitio en que pacer ni tierra en la que enraizarse.
Clamores en aguas revueltas en que no hay pesca.
Alimentos enlatados y en conserva.
Planchados de rostros que se quieren olvidar del paso del tiempo.
Los valores subvertidos y convertidos en pasado caduco.
Venimos a un mundo que no sabemos disfrutar.
Dejamos que otros dirijan los pasos que hemos de dar.
Traemos hijos para continuar la especie, sin tener en cuenta que hay que poner las cosas en su sitio para dejar el mundo en condiciones para futuras generaciones.
Esta tierra no es tuya ni mía.
Estamos de paso.
Debemos responder de cada uno de nuestros actos.
Nos entretienen con concursos y juegos alimentado el niño que hay dentro de cada uno.
El sexo tiene sus riesgos. Para evitarlo sublimarlo no es bastante. Se alza el juego de culebrones calientes en lecturas que arranquen deseos con ojos ciegos en manos de los invisibles tactos de la carne.
Una mujer fue niña antes. Soñó un futuro que hoy presente es ausente.
En algún caso amodorrada en un hogar que nada nuevo le ofrece.
Si tiene tiempo para distraerse, que es el caso de la mayor parte de los presentes, a no ser que tengan alas de creatividad que hayan sabido desplegar, tendrá que buscar algo que le llene.
Hubo un primer tiempo en que lo que ofertaba la máquina de entretener era suficiente. Parece que ahora con eso no basta. Llegó a tiempo esa literatura para reverdecer el bosque de la lectura.
Nos habíamos hecho un sitio entre los blogs. Ahora decrépito y vacío.
El acto escribidor estaba en manos de la mayor parte de esas mujeres que descubrían la libre manifestación de fantasías sobre el cuerpo insatisfecho.
Hay una literatura que pondría en paralelo, la dirigida a jóvenes y niños. En ella también han florecido algunas sagas.
¿Quedará lugar a la propia imaginación?
¿Será una suerte de libro de formas y gestos a imitar?
¿Tendrá algo de instructivo para quienes han de iniciarse en estos juegos de la carne y el alma?
¿Alimentará nuevos planos de realidad en que satisfacer las ganas?
¿Dará pie a lúbricas acciones?
De momento me abstengo de dedicarle mi tiempo a esos textos.
Quiero seguir en mi imaginario y buscarme en las letras que concite mi pulso sobre el teclado o en el papel.
Busco mi voz y el eco de lo que la vida me ofrece.
Sé que no podré quedarme al margen, porque éste hecho marcará nuevos bucles a mi alrededor.
Ha habido otras modas que pasaron sin rozarme, pero en este caso me siento demasiado cerca, dado que uso mi letra para dar paso a textos que en algún momento se mueven en eros.

Ayer, en el trayecto de regreso, el paisaje me presentó la forma de la central nuclear de Vandellos. Eso y otras señales de la transformación de un paisaje que nunca será el de antes.
A pocos pasos, la gente holgaba en las playas.
¿Cuál era la contaminación a qué estaban, ignorantes, sometidos?
¿Cuál la que sufrimos los que pasamos por allí en un tren que raudo y veloz traspasaba el espacio en busca de un retorno al asfalto?
Nada que ver con los viajes en tren de madera de tiempos pasados.
No en vano estoy a dos años de los sesenta.
La vida me dibuja perspectivas y constancias.






viernes, 6 de julio de 2012

Sabates / Zapatos



Quin significat li podem donar a les sabates de vidre del primer conte que em van regalar de petita?

Aquell conte és al meu racò més intern de la memoria primera.
Era grapat i amb pocs fulls, però va ser inmens al meu univers fantàstic.

Des d'aquell hivern, amb els meus cinc anys, en que vaig saber que el que hi havia sota clau eren els reis que els pares ens tenien preparats, el meu imaginari vola amb les lletres llegides, i ara a les que escric, visquent-lo en els dos casos.

He vist unes sabates que m'han fet recordar les de la Cinderella.

Delicades. Per uns peus petits. L'humiltat i senzillesa considerades com a valor de dona.

Un toc de mitja nit. Una sabata que cau mentres es desfà l'encanteri. Sabata que no es converteix en espardenya.

Pot ser la nostra heroïna no portava res als peus. Tan pobra i tant poc considerada.

Modell de la sumisió premiada amb un bon partit.

Vaja!

No és el modell escollit al llarg de la meva vida.

He volgut ser-hi jo mateixa, i puc dir que ho estic aconseguint.

Bones reflexions pel meu aniversari.


TRADUCCIÓN:

Aquel cuento está en mi rincón más interno de la memoria primera.
Estaba grapado y con pocas hojas, pero fue inmenso en mi universo fantástico.

Desde aquel invierno, con mis cinco años, en que supe que lo que había bajo llave eran los reyes que los padres nos tenían preparados, mi imaginario vuela con las letras leídas, y ahora en las que escribo, viviendolo en ambos casos.

He visto unos zapatos que me han hecho recordar los de la Cenicienta.

Delicados. Para unos pies pequeños. La humildad y sencillez consideradas como valor de mujer.

Un toque de media noche. Un zapato que cae mientras se deshace el hechizo. Zapato que no se convierte en alpargata.

Puede ser que nuestra heroína no llevara nada en los pies. Tan pobre y tan poco considerada.

Modelo de la sumisión premiada con un buen partido.

¡Vaya!

No es el modelo elegido a lo largo de mi vida.

He querido ser yo misma, y puedo decir que lo estoy consiguiendo.

Buenas reflexiones por mi cumpleaños.

martes, 26 de junio de 2012

El rechazo te aísla


No soy un niño para que me hables con rodeos.
Llamaron a la puerta y saliste sin hacer ruido.
Allí estuviste un buen rato.
Acaso pensaste que no me enteraría.
Te entregaron algo.
Lo sé.
Habíamos quedado en que no volverías a las andadas.
Me prometiste que lo dejarías. Incluso me hiciste creer que así lo habías hecho.
Estás perdida en ese torbellino de desorden existencial y me quieres arrastrar a él porque temes tu soledad.
No lo conseguirás.
Estoy dispuesto a hacerle frente.
No soy ningún niño.
Sé que me la juego, y no quiero.
He visto caer a muchos y no pienso ser uno de ellos.
Me voy.
La calle será mejor que estar aquí perdiendo lo poco que queda de esta familia.
Me llevo a la Mari, no quiero que siga viviendo tu desorden y violencia.
Nos vamos.
Nos están esperando.
Jano ha venido por nosotros.
Él nos ha buscado techo.
Allí te quedas.
¡Despierta!

Un chico delgado y desnutrido, llevando de la mano a una niña, sale de la casa con la amargura lacrada en el rostro.
Es recibido por un adulto que le introduce en un coche.
Desde una ventana una mujer rota, en alarido reclama al aire que vuelvan sus hijos.
Nadie la atiende.
Cae sobre el suelo regándolo con un charco de sangre.
Se ha golpeado en la sien con el canto roto de la encimera.
Todo es desorden.
Vecinos y vecinas se acercan y entran. La puerta está abierta.
Avisan.
No tarda mucho en llegar un servicio de urgencia.
Se la llevan.
No para de llamar a sus niños.
Llora desconsolada.

La curarán y atenderán, pero pronto tendrá que hacer frente a su realidad.
Caer y recaer es lo habitual, si nadie te atiende y cuida.
El rechazo te aísla.

En la casa de acogida, un muchacho y una niña se abrazan y miran al techo.
El mundo que les rodea es frío y transparente.


sábado, 16 de junio de 2012

¡Justicia!


Me es indiferente. La vida que tengas es para tu provecho. A mí me da lo mismo que estés en una burbuja y goces de comodidades y placeres.
Lo que no acepto es que para ello, te quedes con lo que a otros les falta.
Que lo hagas sin que te tiemble el alma.
Has tenido la cuna de la abundancia. Has ido a los mejores colegios y te has titulado en múltiples universidades de élite, haciendo masters y cursos de postgrado.
Tienes en tu currículum una lista larga de posibilidades para acceder a la creme de la creme, de la oferta laboral.
A ti no te llega la carcoma del paro, ni te recortan lo imprescindible, porque andas sobradísimo de prescindibles.
Te acuestas sin remordimientos en el lecho cálido de los que todo lo tienen, y de nada carecen.
Has pasado en la urna de tu coche conducido por un chofer uniformado, sin ver lo que tienes a tu paso.
Cuando entras en tu despacho, tras caminar entre la gente de a pie, ni los ves.
Estás encumbrado en tu aura de poder.
Para ti todo son cifras.
No te preguntas si, la que te limpia las huellas que dejas tiene algún quebradero de cabeza.
No has visto los rastros en su rostro demacrado.
Ella te ha saludado, sin que siquiera la hayas mirado.
Has pasado alegre y sonriente por su lado, soltando sonrisas diseñadas en sesiones de imagen, como si plumas sacaras.
Has gozado de la servidumbre con que todos te han dado paso, sin esperar tu mirada.
Ni siquiera hablan a tus espaldas.
Sus males los proyectan fuera.
No saben que tus movimientos comerciales son parte de esa trama que todo lo desangra.
Evades impuestos, pagando menos que ellos.
Compras barato, y de regalo lo que se saquea de desahucios y ruinas.
La vida que pintas es de frufrú y zigzag sin rozar.
Te das el gusto que pagas en royalties que te manan.
Ya quisiera yo que a ti llegara el mazo que a todos nos amenaza, pero no.
Siempre tendrás las espaldas cubiertas y alternativas con puertas y puertos de salida.
Una familia que sostienes es el continuismo de los de tu casta.
Pasa ron siglos y no bastaron revoluciones.
Los tuyos siempre tuvieron mecanismos para tener en su mano el bastón de mando.
Habéis admitido cambios sociales que en cierta forma os favorecían.
Había que tener consumidores de productos que os enriquecían.
No valía pagar sólo para la supervivencia.
¿Qué te ciega?
Has matado la gallina de los huevos de oro.
¿Dónde encontrarás tu clientela?
Has visto en la globalidad el cauce para ganar más.
Plantas tus fábricas en talleres de mala muerte con sueldos y condiciones de miseria.
Produces más que barato, sin apenas pagar impuestos, y vendes facturando fuera de los controles de gobiernos a los que representas, con bandera y galardones.
Nos vendes.
¡Ojalá se te pudra el producto, o enmohezca!
Derribaría paredes y muros hasta dejar el campo abierto para que podamos medrar de nuevo sin la manipulación vuestra.
Nos habéis engañado y seguís con descaro sembrando mentiras a cara descubierta.
Os zafáis de la ley que no os roza, paseando con la cabeza bien alta nuestra vergüenza.
Hemos caído al pozo profundo del que no hay cuerda que te saque, porque no hay nadie fuera que pueda tirar de ella.
Tenemos que abrir los ojos y no dejaros resquicio para nuevas afrentas.
¡Justicia!
Pido justicia.
¿En qué puerta?
No se me ocurre dónde llamar para que se me atienda.

sábado, 9 de junio de 2012

Amarse es un reto


Tomo el cincel de las letra para tallar palabras rociadas de sensibles tanteos sobre el cuerpo desnudo en deseo.

Pezones vibrantes en busca de la lengua de la amante.
Latidos en hueco aposento.
Espera de un encuentro.

Amantes en las tardes disipadas de cálidos días de invierno bajo edredones y mantas.

El calor de los días veraniegos las alejará mañana.

El frío es el tiempo mejor para enredarse los cuerpos.

Amarse es un reto.

Renovarse en ello. Más.

Continuar en el descubrimiento de la mismidad en los brazos de la amada.

Esperar.

Ansiar.

Desear.

jueves, 7 de junio de 2012

Que no me pille desprevenida


Hay días que se tuercen, a los que les salen garretas, como hilos de costura enredados en mis manos.
Hoy es, ha sido uno de ellos.
Ha ido pasando el día, deparando enjambres de emociones iracundas y pesimistas.
He salvado el lastre, a puro de darme cuenta de que estaba en ese brete.
Hay personas que oscurecen con su encuentro y hacen nubes grises sobre nuestra mente.
Así ha sido.
Con maneras amistosas, he caído en su red y he perdido el punto de buen semblante con que ayer me vi.
Eludir ese encuentro es el propósito para días venideros.
Dejarlo en el margen de mi mismidad, o pasar por su superficie sin darle pie a alcanzarme.
No todo el mundo, cuando pregunta quiere saber.
Respondes con sinceridad y parece que no venía a cuento.
No me gustan esos encuentros en que debo desplegar galas de alegría que no tengo.
Llevo en mí muchos nudos por deshacer.
Si se me pregunta sobre los planes que tengo, y respondo que no los tengo porque no soy dueña de ellos, no me vale que en un momento dado se me quiera colocar en posición irreal.
Di confianza a quien no lo merecía.
No es la primera, ni lo será la última vez.
Parece que no aprendo a dejar en un hola y adiós algunos encuentros cotidianos.
Es posible que la aparente compañía y camaradería requiera de forzar las cosas hacia un estado fantasioso de todo va bien.
No juego con ello.
Estoy fastidiada.
Nos recortan posibilidades y empobrecen, dejándonos con el culo al aire.
Indignada.
Me afirmo en ello.
He recogido velas y he quedado en ese terreno de lo no visible.
De pena.
Hay personas que no nos ven, ni quieren.
Lamentablemente, son encuentros vacíos de contenido.
Unas risas.
¡Qué lástima!
Así van las cosas.
Una conversación válida no es dada.
Y parece que ese desencuentro, de primer movimiento del día, ha agitado mis entrañas exponiéndome a emociones negativas.
En este momento sosegado lo miro con la distancia e intento darle el sentido que tiene y la alerta para que no se repita mañana.
Que no me pille desprevenida.

lunes, 4 de junio de 2012

Sólo quien conmigo va sabe.


Nueva cuerda para mis textos.
Letras nuevas en pensamiento.
Escritos.
Versos.

Abro un nuevo libro.

En el tiempo.

Pasamos por esta vida.
Tomamos rumbos distintos.
Vivimos encuentros fortuitos que pasan a ser definitivos.
Todo está en lo casual.
En lo fugaz de nuestro estar.

Tantos pasos por dar.
Nuevos por caminar.

La vida se nos va.

¿Habrá otra oportunidad?

Si no la hubiere, ¿qué perdemos con jugar?

Arriesguemos y tomemos decisiones.

Hagamos posibilidad.


Un paisaje nuevo se dibuja.
En él paseas bajo la lluvia.
Te moja.
Sientes el cuerpo vital.
Renaces.
Engarzas las ganas de continuar.

Te paras y miras.

Azules que vienen a tu encuentro desde el mar.

Cuando tanto amaste y no tocaste, perdiste el momento de tener el viaje eterno.

Encuentros.

Viniste y no me diste la piel y la carne en que pudiera solazarme.

No tuviste confianza en ti o no la tuviste en mí.

El caso es que te fuiste y nunca sabré si hubiera sido posible encontrarse en los cuerpos.

Estuve a tu lado porque te amaba.
Sólo permanezco con quien me tira de dentro.

Para vivir, mi alma me basta.

Para morir, voy de una a otra morada.

A veces tengo la sensación de haber vivido eternamente.
Otras, siento el vacío y acritud de no saberme sentida.
Subo y bajo en esa noria.
Todo me influye y toca.
Frágil, padezco el vaivén del desconcierto.
No lo represento.
Aprendí a mudar y ocultar flaquezas.
Era demasiado vulnerable si las dejaba al aire.

Sólo quien conmigo va sabe.


jueves, 31 de mayo de 2012

Toca pactar con las circunstancias


Oculto.
Amago.
Descubro.
Espero.

Manifiesto curiosidad y salgo de mi refugio.
Es posible que el deseo ausente espere.
No lo tengo presente.
Los días siguen un guión del que no me alejo.
Hay situaciones que me hienden.
No siempre.
Trato con serena postura cada acto imbricado en mi presente.
La ausencia es perenne.
¿Recobraré el halito de otro tiempo?
¿Remozaré en mi piel?
Tengo mis dudas.
Parece que todo se precipita.
Ese aliento que alimentaba mi alma, no está en este momento.
Se alejó de mí.
Pasé la zozobra y ahora parece no tener nada que ver con mi persona.
No muero, porque no lo deseo tampoco.
Permanezco en este lecho seco.
Mi cuerpo pone sus marcas de dolor y envejecimiento.
Planifico caminos trillados.
No invento.
Me oculto tras mi maraña.
Soy cepa seca.
Soy bosque.
Soy tierra y aire.
Soy seco paraje.
La sobra alivia el camino que me trae y me lleva.
El sol viene a presente y ausente.
Hay un cielo que me asiste sobre la cabeza.
No le tengo consciencia.
He partido y estoy en espera.
De regreso en otro horizonte.
La mente no se adhiere al presente.
Navega en mares de calma.
He salido y me cuesta encontrar el regreso a mi sino.
¿Qué razón me doy para darle sentido?
Debería tenerme en cuenta.
Sobrevivo.
Cuido aspectos de integración, para evitar disonancias con mis semejantes.
He bailado la danza macabra y he quedado estigmatizada.
No hay vuelta.
Instalo en este tiempo mi tienda nómada.
Toca pactar con las circunstancias.

domingo, 20 de mayo de 2012

Reproches


Esclavos.
Carentes de libre albedrío.
Cercenados en los pasos a dar.

Heridos.
Lacerados por el látigo del mandamás.
Quebrados desde el momento que ponemos los pies en este mundo.

Nos engañaron.
Nos quitaron la posibilidad de ser.
Nos vendieron antes de nacer.

Es falso que gocemos de igualdad.
Por razones de género.
Por razones de origen.

¡No!
Me niego a aceptar el desequilibrio que en el mundo se da.

¡No lo acepto!

Reclamo equidad.

A cada cual su parte.
La mínima es supervivencia.
La que sigue es tolerancia y cultura.

Acepta que piense y diga mi verbo.
Escucha y no menosprecies mi voz.

Dame parte en este juego de ser y estar en la vida.

La sangre que se derramó por la libertad, es la esencia que deberías escuchar.

Si no expropias.
Si no abusas.
Si dejas que otros respiren.

Tú ganarás.

¿Para qué quieres tanto?
¿Para qué?
Si en tus manos no te cabe, y tendrás que marchar.

Estamos de paso.
Toca aceptar que la vida nos ofrece esta oportunidad.

¿Por qué lo haces?
No entiendo las razones que te asisten, cuando abusas del inocente e ignorante.
¡No lo entiendo!
Amasas fortunas que no consumirías en muchas vidas que tuvieras.
Abusas.

Lo haces aprovechando la oportunidad.

En las malas te vienen mejores.

¿Cómo acallas tu conciencia?

¿No la escuchas?
¿No la tienes?

¡Eres cobarde!
La mala hierba que malmete.

A tu puerta llaman las voces que no escucharás.
Tú puedes.
En tu mano está.
¿Cómo puedes seguir tus pasos dejando tirados a los demás?
No sólo eso.
Les tomas lo poco que les permitiría salir a flote.
Te repartes con tus compinches los despojos de quienes has abatido con este sistema que sólo a ti beneficia.

¡Excelencia!
¿Cuál?
Saliste de las ubres de los tuyos.
Acaso te crees mejor.
La diferencia de tu púlpito está asentada sobre la masacre y el descrédito de la verdad.

Hieres.
Tu mal está en que alimentas tu ego ciego poniéndote tras parapetos para que no te roce la mugre del desamparo a que otros se ven abocados.

Eres la vergüenza de lo humano.

Cuesta admitir lo semejante de ti.

¡Me das asco!

No quiero tu Banco.
No quiero tu oferta.
No quiero tu credo.
No quiero tu toga.
No quiero tu ceremonia.

Eres alimaña humana.

Depredador.

Caníbal de cubiertos de plata y tiros largos.

Eres el que mueve hilos para que los humanos perdamos la vida que nuestras madres nos han dado.

Apuro mi vaso de hiel derramado.

Has sido amamantado con carencia de empatía.

Te deseo lo que la vida te trae.

Para mí: no encontrarte, no verte, no mirarte.

Justificas tus actos con manos sangrando.

Lágrimas derramadas por aquellos que por tu culpa padecen la estrechez de no saber si mañana el horizonte les será propicio.

Alimentas nuestro odio y desprecio.

Tienes las portadas de diarios y pantallas a tu servicio.

No cuento contigo.

No existes.

Has dejado de ser en mi mundo.



lunes, 26 de marzo de 2012

La voz del silencio



La voz del silencio.

Es la de esa mujer que intenta alimentarse y dar de comer a todos los que acoge en su casa.
Es la de ese joven que no trabaja y no pasa de ser estudiante, acumulando carreras sin futuro.
Es la de los orillados porque no son de utilidad para el mercado de los que tienen en su punto de mira la ganancia a cualquier precio.
Es la de aquellos que, por una u otra razón, se abstienen de dar su opinión y manifestar su desacuerdo porque nadie escucha su voz.
Es la del desencanto de quienes dejan de participar en los movimientos sociales porque la esperanza de una vida mejor se coló por el desagüe.